lunes, 27 de febrero de 2017

Escalada La Pedriza (Risco de los Principiantes)




 Diedro Vº 55 metros  


El sentido de las cosas

¿No tiene sentido lo que hacemos o hacemos las cosas sin sentido? ¿estamos enfermos?. Pienso que hay tres claras enfermedades actuales: La pasión por la revolución tecnológica, que nos puede llevar a la segunda, que es la incomunicación, que nos deposita finalmente en la tercera, vivir la vida pensando como única salida el triunfo personal. Esto convierte nuestra enfermedad en crónica, sin salida o con  la única salida del éxito a cualquier precio.
Creo que si no se entiende y hay que buscar el sentido de la filosofía, de la música o de porqué subimos montañas, es que no estamos entendiendo nada.


"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas,
de pronto, cambiaron todas las preguntas"
 

Saramago


Desde Cantocochino y en unos 45 minutos estamos a pie de vía, es uno de los diedros más estéticos de la Pedriza, el grado no es muy alto, pero ojo, hay que llevar el Vº muy bien asentado. El diedro se protege a placer, a nosotros nos entró todo hasta el nº 4, incluso mi amigo Luis, que es un afortunado que tiene un nº5 y que además le gusta ponerlo siempre que tiene ocasión, lo puso al principio.
El diedro es una delicia, mantiene su grado y está completamente limpio. La reunión está preparada para rapelar (55m), pero es mejor irse a la reunión de la derecha (unos cinco metros de travesía fácil), donde la cuerda no se engancha.


Arriba y abajo Luis empeñado en meter su nº 5, que para eso lo ha traído.








Las fotos de arriba son de Luis haciendo el diedro, las de abajo, son de Viki en diferentes momentos de la vía.










Arriba Jose (nº4) en el diedro y llegando a la reu, abajo con Marga en la reu del diedro, Luis está en la otra reu haciéndonos la foto.




Abajo la reu del diedro y la otra desde donde rapelaremos, la travesía es más fácil de lo que parece aquí.




miércoles, 22 de febrero de 2017

Corredores Cuerda de las Buitreras


Subir, subir
Subir, seguir subiendo,ir más arriba, intentar llegar a lo más alto, como si no hubiese descanso hasta llegar al final, y cuando los árboles se acaban, cuando  sigues subiendo y los arbustos   desaparecen, cuando ya sólo  hay hierba y sigues ganando altura, cuando ya no hay flores, ni ramas, ni vegetación, aparece un paisaje diferente a nuestros ojos,un mundo lleno de luz, despejado a los ojos, solo apto para los que se esforzaron en alcanzar su altura, con una visión lejana y clara de todo lo que hay debajo, que son el resto de las cosas.



Jugando por la Cuerda de las Buitreras
Siempre que pasábamos por allí, girábamos la mirada hacia este lugar, ¿que hay ahí arriba?. Confieso que no tengo información de los corredores de este lugar, que seguro que por algún sitio se pueden encontrar.
Con estas inseguridades, no subimos para ver que nos encontrábamos y que podíamos hacer. Nos encontramos un montón de pequeños corredores de 20 o 30 metros, cambiantes y diferentes entre si, mixtos, sinuosos, rectos etc., el sitio perfecto para pasar una mañana de juegos y divertirnos entre la nieve.




Así que Viki, Javi y yo nos dedicamos durante esa mañana, a jugar en este "patio de nuestro recreo".


Desde La Barranca, subimos hasta la fuente de Las Campanillas, subimos unos diez minutos más y ya vemos a nuestra izquierda la cuerda de las Buitreras. Subir por donde queráis, está empinado pero se sube zigzagueando con cierta comodidad.
Cuando lleguéis allí y dependiendo del estado de la nieve, veréis diferentes y divertidas posibilidades.