Pink Floyd
Corrían los setenta cuando
empecé a escuchar a Pink Floyd, para alguno de mis amigos (por tenerlos cerca) y para mi , la música era algo especial sin la que no podíamos estar, pero sobretodo, nos removía por dentro, pues teníamos claro que aunque otras músicas nos gustaban también, algunas de estas músicas nos hacían bailar y saltar, nos alejaban de la dura realidad de mi barrio de aquella época, las bandas callejeras, la droga, la pobreza y la precariedad. Pero la música de Pink Floyd no, eran diferentes, era música "pa dentro", absorvíamos todo aquel sonido como una especie de ejercicio que nos enseñaba a soñar, ¿sabíamos ingles? ¡pues claro que no!. Cuantas veces empezaba escuchando una canción (Echoes) y sin saber como ni cuando, mi mente acababa viajando detrás de Jack London a los mares del sur o a un planeta lejano; a nosotros las fronteras siempre nos parecieron como un corral, pero siempre lejos de la odiada canción del verano, a lo peor por eso me gustan las montañas, porque ahí es más difícil encontrarse a los de "oído fácil".
Pink Floyd ( y algunos má, claro) me ayudaron a soñar y a vivir de lo soñado, por eso, para mi esta vía tenía un sabor especial.
"La función del ser humano es vivir, no existir. No voy a gastar mis días tratando de prolongarlos, voy a aprovechar mi tiempo". Jack london
El croquis de arriba es el bueno, con el nuevo y equipado itinerario, el de abajo es el antiguo, que ahora comienza en la vira eliminando el primer largo. También han reequipado y modificado el itinerario para no coincidir con La Fleur de Rhodo que tiene mejor pinta que esta.
La escalada: A nivel del escalador, la vía es un poco decepcionante, con dos o tres largos bonitos y con algo más de grado, lo cual se pierde en una pared tan grande e inmensa que parece que no tiene fin, pero se compensa con creces con la aventura que hay que desplegar para hacer la vía, tampoco podemos dejar de lado el paisaje (único), la lejanía, el acceso, los rododendros; no solo es escalar, son los sentidos, hay que alimentarlos.
La escalada es una sucesión de largos con algún aleje pero fáciles, donde en el segundo largo encontraremos el paso más apretado de la vía (5b), el tercer largo también tiene su gracia (5b). El quinto y sexto largo son fáciles pero muy bonitos. El octavo(5b) nos saca de la desidia de esta enorme pared, va en travesía ascendente a la derecha, se eleva en un par de escalones para continuar recto unos metros por una placa hasta la reunión. Todas las reuniones son más o menos cómodas y están preparadas para rapelar.
El acceso: Desde Aix les Thermes tomamos la carretera que nos lleva hasta Ascou, unos kilómetros mas adelante nos desviamos a Pailhères, y al llegar al camping nos desviamos a la derecha y continuamos por un camino que al principio es asfaltado durante 1´5 km., en ese punto giramos a la izquierda y recorremos unos 5 km. más, donde llegaremos a una especie de rotonda, donde podremos aparcar y pernoctar. Desde aquí sale un camino bien indicado que en fuerte subida nos deja en un cruce (al más de una hora), de frente subimos a la cima y a la izquierda llegamos en otros 15 minutos a pie de vía.
El descenso: Desde la cima nos movemos a la derecha en busca de unos hitos que nos dejan en unos 30 minutos en el cruce del camino de llegada.
Material: No se las que usamos, pero llevamos unas quince cintas más reuniones, sobran friends y fisureros.
Cordadas: En la primera Marga y Luis Polo, en la segunda Viky, Loli y Fernando.
Arriba la rotonda donde todos nos quedamos a dormir y de donde sale el camino para El Dent D´Orlu, lo vemos al fondo desde el aparcamiento y domina todo el paisaje.
Abajo la enorme pared y el nevero que a principios de Julio todavía perdura. Nuestra vía ha sido modificada y ahora comienza en la vira que hay encima del nevero.
Arriba pintado en el suelo y casi invisible el nombre a pie de vía, abajo Luis llegando a la primera reu, más abajo Viki en el primer largo con la vista puesta más arriba, donde Marga y Luis comienzan el segundo largo.
Arriba Viki en el paso apretado del tercer largo (5b), unas gradas escalonadas con una placa fina, luego suaviza un poco.
Abajo Loli en el paso visto desde arriba.
Las vistas desde la pared son muy bonitas y el ambiente alpino lo domina todo, el verde y la nieve en los picos hace de este sitio un lugar muy especial.
Abajo varios momentos del cuarto y quinto largo, fáciles de disfrutar.
Arriba comienza el penúltimo y uno de los más bonitos de toda la vía, va ligeramente a la derecha salvando pequeños techos. Abajo Loli en el mismo largo visto desde arriba.
Arriba y abajo, la placa de salida del penúltimo largo.
Arriba Loli en la haciendo el último largo, es la salida de la vía, donde ya todos juntos nos hacemos la foto de familia.
Ahora ya solo queda contemplar el sitio y descansar para la bajada, larga y empinado al comienzo. Tardaremos una media hora en encontrar el camino de vuelta, pero hay que bajar despacio, no solo por lo empinado del terreno, sino por el festival de flores de los rododendros, un sitio espectacular.
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