Escalada en Canfranc (Vía Valle de Canfranc)

Vía Valle de Canfranc 6A 450 metros

La vía: No voy a explicar una vía archiconocida por todo el mundo, en la web de Larretxea podréis encontrar toda la ruta, largo a largo y muy bien explicada y no olvidéis su libro (escalada en el Pirineo Norte) muy bueno.

Quiero contar nuestras impresiones en esta inmensa pared tan deseada y buscada por nosotros. Sendero Límite casi es una garantía de que todo va a ir bien, pero no deja de ser muy exigente, no se si fue la pandemia que nos ha dejado para el arrastre o que, me pareció casi tan durilla como la Torrijo, no tiene pasos tan duros ni mantenidos, pero tiene algunas sorpresas. Los primeros largos son de calentamiento salvo algunas chapas con pasos de placa bastante finos. El lío comienza en el largo de 6A (6º largo), pasos de 5C hasta el paso en cuestión, luego un par de pasos duros y acerables y se acaban las dificultades. El largo 8º, tiene un diedro muy bonito que asusta un poco pero luego se hace muy bién, pues tiene movimientos muy bonitos y buenos agarres. El largo 9º es otra de la joyas de la pared, asusta y no es para menos, 5C de los buenos pero se puede acerar muy bien.El largo 10º es una de las sorpresas de la vía, cuando uno cree que todo lo difícil ha pasado te encuentra este sorprendente largo, para mi uno de los más complicados, la verdad es que no es muy difícil si te colocas bien en la bavaresa, yo la hice por su derecha y no se me dió mal, luego una travesía ascendente sin casi pies y muy pocas manos, el secreto está en agarrarse al techo y hacer un poco de oposición; la chapa salvadora está salvando el techo por lo que casi no la ves hasta estar cerca. A partir de este punto la vía es un conjunto de largos de placer pero en los que no hay que despistarse, pues hay algún largo un poco sinuoso.

Acceso: Acercarse a la estación de Canfrac y subir por la carretera hacia la estación de esquí de Candanchu. En una curva pronunciada a la derecha está la instalación militar de Rioseta. Hay un pequeño aparcamiento para unos 4-5 coches justo en el lado derecho de la curva.

Aproximación: Cruzar la carretera y bordeando la instalación militar nace un sendero que sube hacia Tucablanca. El sendero sube entre dos pinares siguiendo una línea eléctrica. Tenemos que subir hasta el poste eléctrico numerado con un 8. Una vez allí, subir unos 50 m por el sendero hacia el siguiente poste y encontraremos al borde del sendero un palo con un gran círculo azul. Es el momento de dejar el sendero y subir hacia la pedriza (derecha). Al llegar a ella veremos un par de palos con banderines verdes indicando el inicio del sendero. Seguir el sendero que recorre la base de la pared (hitos) hasta encontrar un parabolt con un círculo rojo de plástico (es la R0). Desde el coche unos 40-45 min.

Material: Unas diez o doce cintas si no empalmas largos, no es necesario friends.

Descenso: Desde la cima mirando hacia nuestra izquierda veremos las cabañas de Tucablanca de la estación de esquí. Mirando hacia Tucablanca se ve un gran desprendimiento de piedras rojas y justo detrás una ladera de hierba de color verde intenso. En esa ladera se aprecia una traza de sendero que zigzaguea. Es ese el sendero que hay que coger.

El sendero se ve que está un poco abandonado, pero sin pérdida no deja en el sendero de subida de Rioseta a las cabañas de Tucablanca. Sólo nos queda seguir el sendero principal para bajar al coche sin problemas. En total en torno a 1 h.

Arriba la subida temprana (llevar agua suficiente), abajo los primeros largos, son sencillos, por lo que podemos ver las dos cordadas de nuestros amigos que venían detrás.

Arriba vemos una de las placas finas que nos vamos a encontrar antes del 6A. Abajo el patio ya empieza a ser considerable, pero las vistas durante toda la vía son preciosas.

Arriba la placa de 6A y justo donde está LLuis es donde está el paso más duro, lo bueno es que lo podemos acerar, las chapas de abajo tampoco desmenrecen. Abajo vemos la travesía horizontal hasta el espolón que tenemos al fondo (andando).

En las fotos de arriba vemos en difernetes momentos del diedro a Lluis, Loli y Viki, es más fácil de lo que parece, tiene muy buenos agarres. Abajo Loli aproximándose al paso del espejo, este si es más duro de lo que parece, es un 5C de los buenos, pero se acera perfectamente.

Arriba Viki llegando al paso del espejo, abajo en pleno paso, una placa muy fina.

Las fotos de arriba vemos el famoso diedro, para mi si te sales a la derecha del diedro es más fácil, luego una travesía ascendente a la izquierda con pocas manes y menos pies te hará pasar un buen rato para llegar a la chapa salvadora, la travesía tiene una chapa en la mitad, está bien protegida pero hay que dar el paso. Yo personalmente me agarré al techo por debajo de este y no se me dió mal. Abajo saliendo a la chapa salvadora, unos metros por encima está la repisa.

Arriba vemos a Bladi llegando a la repisa, en las siguientes fotos vemos la repisa, unos 25 metros caminado, fácil pero sin descuidarse. Unos metros antes de la reu hay una chapa.

Arriba Lluis emn el largo de salida de la repisa, empieza la escalada de placer. Abajo el penúltimo largo de la vía, hay que tener cuidado ya que justo donde está Viki la vía hace un cambio brusco a la derecha, un puente de roca con un cordino un poco tapado por una sabina y luego la reunión.

Arriba desde la penúltima reunión y ya saboreando la salida, el último largo es de III+ y es solo un mero trámite. Abajo con Ferdy, mi compañero de cordada, buen entendimiento, buen humor y muy divertido como siempre, un verdadero placer.

De izquierda a derecha, Bladi, Ferdy, Gema, Viki, Loli, Lluis y Fer.

No todo es escalada, la cima es la calma, la serenidad, los abrazos con los amigos, las risas, recordar estas horas el día en los que el tiempo se ha parado y no había nada más que tus compañeros y tu vía. Ahora empiezas a darte cuenta que las horas vuelven a correr de nuevo. Cuesta coger el ritmo, empiezas por mirar a tu alrededor y ver donde te encuentras, disfrutas de lo que estas viendo, comienzas a bajar y poco a poco vuelven las risas, las bromas, "esas cervezas cuando lleguemos", "hay una vía que quiero hacer que..." etc. Sí, estamos de vuelta otra vez, pero en la tierra, habrá que pensar en algo para volver a volar.