La leve importancia de los colores
Acostumbrados irremediablemente a la perdida de ese aire romántico que envuelve a las montañas, donde el llegar era tan importante como escalar, nos vemos avocados a encontrarnos con gente que habitualmente no sale del rocódromo, o que si lo hace, es solo para hacer grado, donde el contacto con la roca, casi no significa nada, gente con otros valores, o con otros colores, y capaces de darlo todo por sus colores, al igual que nosotros. Solo hay que colgar sus colores de un mástil o ponerlos sobre una camiseta y serán capaces de gestas inigualables, al igual que nosotros. Pero nosotros escogemos los colores de la naturaleza, de las montañas, y nos gusta mezclarnos con ellos, como ocurre en esta bellísima "Cresta de Gelis" . Pero no nos hagáis mucho caso, ya que somos bastante tontos y nos dejamos engañar por lo romántico.
Cruzando Sant Llorens de Montgai dirección Camarasa, como a un Km mas o menos, cruzamos el puente del río, allí encontramos a ambos lados una zona de aparcamiento de donde sale un camino, que en 10 minutos nos deja a pie de vía. La cresta es visible desde el pueblo y desde las zonas de escalada, justo enfrente del cilindro.
No necesitamos nada mas que 10 cintas muy muy largas y material de reunión, ya que las tiradas son casi al límite de la cuerda y muchos altibajos; está llena de clavos, cordinos y puentes de roca, es larga, fácil y muy aérea. Para disfrutar de un día de vistas y de colores, totalmente recomendable. No os dejéis engañar por lo fácil que parece, ya que tiene su puntito.
A la izquierda del espolón, vemos un clavo y un cordino, que nos marcan el inicio de la subida. Loli superando el cordino e iniciando el giro a la izquierda que nos lleva a la primera reunión.
El segundo largo, ya nos mete de lleno en la cresta y nos hace ganar altura rápidamente, nos tenemos que dejar llevar por los cordinos y los puentes de roca.
Viki comienza el tercer largo subiendo este pequeño espolón, que nos lleva a un tramo fácil, pero muy aéreo.
Arriba Loli saliendo del tramo y abajo Viki preparándose para iniciar el siguiente y precioso largo. La verdad es que solo por estar aquí merece la pena.
En este punto, la reunión nos queda a la izquierda, es fácil pasársela.
Viki arriba, asegurando a Loli, y abajo asegurándome a mi, que inicio el siguiente largo.
Pequeño espoloncito de IV+ que hay que superar para llegar al gran monolito final, que está justo detrás de este.
Arriba ya vemos las vistas que dominan toda la escalada y el puente donde hemos dejado coche, abajo Loli se prepara para dar el largo mas complicado de la cresta y que nos dejará en la cima.
Ya las vistas desde la cima son flipantes y podemos ver enfrente el Cilindro, la Pared del Oso, el Esperó Sud, la Pared de la Formiguera etc.
Un corto rapel de 20 metros desde la cima y al lado contrario de donde subimos, nos deja al pié de un sendero, que en unos quince minutos nos deja en el sendero principal.
Arriba, la vista de la cresta desde el camino de bajada, y abajo desde el pueblo. ¡No os la perdáis!.
Saludos desde La Cabrera,chula actividad.Nos vemos chicos.Saludos y besos a repartir.
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