viernes, 3 de abril de 2015

Esquí de travesía a Valdemartín II


Esquí de travesía a Valdemartín II
Sin conocimiento
En la era de la información nos asombramos al ver como niños de muy corta edad toman un móvil en sus manos y nos deleitan con su pericia casi innata, pero si profundizásemos mas en lo que observamos, veríamos que buscar no es lo mismo que informarse, y que el conocimiento viene de la capacidad que tenemos de almacenar esa información. Ahora parece ser que ya no es necesario retener ninguna información, pues siempre está ahí, lista para cuando la queramos, no hay que pensar, ya hay quién nos lo pone todo a mano, sólo hay que hacer el esfuerzo justo. Cuanto más inteligentes son nuestros aparatos, mas tontos nos volvemos. Sin conocimiento no somos nada. La montaña nos libera de esa  extraña fascinación por buscar sin encontrar y nos encomendamos en cuerpo y alma a conservar y almacenar conocimiento y sobretodo recuerdos.


Preparando en el aparcamiento de Valdesquí  los trastos,y a nuestra izquierda cruzamos la valla metálica, la cual tenemos que seguir hasta su final por su parte izquierda, donde hay un paso para   acceder a la pala que inicia nuestro recorrido. 



Iniciamos la subida hasta el collado, tras media hora de subida más o menos, dependiendo de si hemos dormido bien o no, o de otras tantas cosas. Desde este lugar podremos ver a nuestra derecha las pistas de la estación y enfrente la cima de Vademartín. 









Después de una agradable subida y un día esplendido, hemos iniciado el descenso, unas suaves palas que nos hicieron disfrutar un montón, ni se os ocurra bajar por las pistas, pues os encontraréis con un disgustazo y  os fastidiarán el día.  







2 comentarios:

  1. De T. S. Elliot
    El primer coro de la roca

    '' Se cierne el águila en la cumbre del cielo,
    El cazador y la jauría cumplen su círculo.
    ¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!
    ¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!
    ¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!
    El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
    infinita invención, experimento infinito,
    Trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
    Conocimiento del habla, pero no del silencio;
    Conocimiento de las palabras e ignorancia de la Palabra.
    Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
    Toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
    Pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
    ¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
    ¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
    ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?
    Los ciclos celestiales en veinte siglos
    Nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo. "

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  2. De T. S. Elliot
    El primer coro de la roca

    '' Se cierne el águila en la cumbre del cielo,
    El cazador y la jauría cumplen su círculo.
    ¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!
    ¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!
    ¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!
    El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
    infinita invención, experimento infinito,
    Trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
    Conocimiento del habla, pero no del silencio;
    Conocimiento de las palabras e ignorancia de la Palabra.
    Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
    Toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
    Pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
    ¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
    ¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
    ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?
    Los ciclos celestiales en veinte siglos
    Nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo. "

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