Efecto invernadero 260 metros V+
La vía: Para nosotros es una vía de placer, grado amable sin compromisos excesivos y se protege a placer, donde encontraremos las únicas dificultades en el primer largo (a lo mejor es porque estamos fríos) y en el último y precioso diedro de salida de la vía, pero sin pasarse. El primer largo es un V mantenido y bastante largo, donde tenemos que estar atentos a los cordinos para seguir bien el camino, encontramos dos chapas encima de las iniciales "EI" grabadas en la roca, encima de estas un puente de roca con un cable de acero, luego seguimos hacia arriba rectos protegiendo y buscando otra chapa que hay antes de la reu. El segundo largo comienza con una travesía muy aérea pero fácil a derechas, buscamos encima nuestro una chapa en una placa con un clavo un poco más arriba, en este punto es donde tendría que estar el V+, pero a mi no me lo pareció, en cambio en el cordino que hay en la fisura, si que hay que apretar un poco, reunión cómoda y equipada como todas como todas las de esta vía. Tercer largo de transición hasta encontrar la vertical del diedro, se puede hacer andando perfectamente. Cuarto largo (IV+), fácil, disfrutón y bastante largo, para calentar en dirección al diedro. El quinto largo es el más bonito de la vía, comienza con pasos fáciles hasta llegar al diedro (impone más de lo que luego es), está protegido por tres chapas y se puede meter lo que quieras entre medias, es muy bonito y solo por hacerlo merece la pena esta vía, es atlético y te obliga a moverte entre la placa y el diedro, es lo más difícil de la vía, pero es un V+ amable.
El acceso: Es un poco complicado, hay que buscar el área recreativa Rincón de la Bonanza ( el google no da las coordenadas bien), Track de aproximación a Efecto invernadero. Desde el área recreativa sale un camino(cartel indicador "zona de escalada") que en unos diez minutos nos deja frente a la pared, aquí el camino se divide, tomamos a la izquierda en una fuerte subida hasta encontrar en la pared unos metros a la derecha las iniciales "EI" en la roca.
Descenso: Al final de la vía subiremos un poco más de cien metros hacia arriba, encontraremos un camino muy marcado (PR), lo tomamos hacia la derecha hasta otra bifurcación, que tomaremos también a la derecha, este desvío nos deja en la zona recreativa. Una hora más o menos. El camino es muy bonito y ya de por si merece la pena.
Material: Un juego de friend yo creo que es suficiente, las reuniones están equipadas y la vía esta llena puentes de roca y chapas en los sitios más complicados, nosotros pusimos muy poca cosa.
Cordadas: Luis polo y Marga en la primera, Loli, Viki y Fernando en la segunda.
A la derecha del área recreativa veremos esta senda que en unos diez minutos nos deja frente a las paredes. Abajo Marga desde la repisa de salida (unos metros encima del camino) asegura a Luis, justo donde está la primera chapa de la vía.
Arriba Viki en el primer largo, largo muy largo y algo mantenido, donde no hay que perder la linea de chapas y de cordinos, ojo hay algún bloque suelto antes de la reu.
Abajo el segundo largo comienza con una fácil y aérea travesía a derechas, hay una flecha que te lo indica, hay que localizar una chapa y un clavo en una placa, seguir por ese camino hasta una fisura con un cordino, donde está (para mi) el paso duro de este largo.
Arriba el largo tercero de transición hasta la vertical del diedro, donde hay dos cordinos que nos indican el comienzo del cuarto largo, nosotros lo hicimos andando.
Abajo Loli en el comienzo del cuarto largo, dos puentes de roca nos indican la dirección, un largo muy disfrutón.
Arriba Viki acercándose a la última reunión desde donde podemos ver el diedro. Abajo Luis en plena faena y disfrutando del diedro.
Arriba y abajo el diedro visto desde arriba y desde abajo, en diferentes perspectivas pues nos pareció que el sitio mereció la pena para recrearnos un poquito haciendo fotos.
La foto de grupo, todos bien, todos arriba, todos contentos, todos satisfechos, ¿pues eso es lo que buscamos no?...
Abajo el camino de regreso, ya de por si merece la pena, además de tener una perspectiva diferente del lugar, que la excesiva urbanización a destrozado, nos hace tener una sensación más amable del sitio que además tiene sus momentos fotográficos.
Y aunque estemos a primeros de marzo, aunque anormalmente todo estaba en flor, los ojos entrenados para percibir todo esto, la sensibilidad necesaria para encontrar en los detalles de cada flor, sino de que manera saber que eso estaba ahí escondido. seguramente habría que poseer el privilegio de unos ojos como los de Viki para no dejar que nada se escape entre el cielo y la tierra.
Sinceramente pienso que para saber vivir, habría que tener un ojo puesto en el microscopio y otro en el telescopio.
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