miércoles, 29 de septiembre de 2021

Escalada en Chamonix Aguillette d´Argentière



La Aguilette d´Argentière
90 metros 5b
La vía: No sólo es una aguja perfecta, no sólo es una de "esas" a las que no puedes dejar de mirar, solamente el hecho de subir hasta este maravilloso mirador, merece la pena la hora y pico que tardas en llegar hasta ella. Tardaremos mucho en olvidar esta actividad; que delicia de día. El primer largo es una placa de adherencia que ronda el IV+ con algún paso de Vº aislado, muy bien chapado y que llega a una cómoda reunión, (como todas las de esta vía). El segundo largo es para mi el más dificil de la vía, comienza con un cambio de pared a una placa lisa que asusta bastante, se puede acerar, pero también te tienes que enganchar a la placa de enfrente, el croquis dice que es 5b, pero yo le daría un plus, llegamos a otra reunión donde hay que hacer un pequeño rapel de 10 metros. El tercer largo lo dan de 4C, pero yo creo que es muy sencillo, el patio y la estrechez de la aguja se empieza a notar. El cuarto largo largo es un 4C con un paso apretado antes de llegar a la reu, justo cuando te sales del filo a la placa, desploma un poco pero tiene buenos agarres, una vez pasado nos subimos a lo alto de la aguja, aquí hay dos reuniones con argollas, las dos rapelables. Un rapel de unos 25 metros nos deja en el camino de llegada.
El material: doce cintas más reuniones, no hacen falta friends.
El acceso:Salimos de Chamonix dirección Suiza y atravesamos la localidad de Argentière, llegamos a Trè-Le-Champ, justo donde veamos una curva con un aparcamiento (hay a los dos lados) dejamos el coche y tomamos un camino que veremos al comienzo del aparcamiento, veremos un cartel indicador de "La Aguillette d´Argentière 1´10".






Durante el camino de subida iremos flipando con las vistas, el galciar D´Argentière, el Dru, el Mont Blanc...



La llegada a la aguja es impresionante, diremos eso que todo escalador quiere hacer, "yo quiero subir ahí".
Abajo Viki en el primer largo de la vía, una bonita placa con algún pasito algo más fino.




Arriba Viki llegando a la primera reu, abajo en el cambio de pared y la placa posterior, ella se lo dió como si nada, se nota su evolución. El paso tiene su miga, le dan 5b, pero yo creo que tiene un poco más.






Arriba vemos a Loli en los diferentes momentos que tiene el "pasito", abajo Viki acabando el largo en  dirección al filo de la aguja.



Arriba Luis en la reunión, con un paisaje espectacular a sus espaldas, abajo el comienzo del cuarto y último largo de la vía, un esoolón que se va afilando hasta llegar a la cumbre.




Arriba vemos a Viki y Loli en el espolón de la aguja, abajo el cambio a la placa, un paso un poco desplomado pero con buenos agarres le va a dar un puntazo extra a este largo, ya de por si espectacular.








Diferentes momentos de esta espectacular aguja, abajo vemos el rapel de bajada.



Y es que estos lugares te ponen en tu sitio, que somos muy pequeños y no lo sabemos, pero nunca es tarde para darse cuenta.


Aunque los papeles dicen que nací en Leganés hace ya algunos años, antes de ser pajaro volador y después de ser fiera salvaje, renací a la forma humana para ver el mundo, si renací, porque revivir todavía no se puede, pero renacer sí, lo he hecho muchas veces y es genial, Quizás por eso , el espiritu rebelde, inconformista y preguntón que poseo, sea la señal de mi destino. Celoso de mi libertad, probablemente fue la vida barrio-bajera, la juventud sin futuro, la soledad, la tristeza, ¡qué sé yo lo que dejó en mí esa manera melancólica de ver la vida!, pero aunque traté de cambiarlo, nada fija más un recuerdo que el deseo de olvidarlo. Aprendí de las estrellas que no hay nadie igual a otro. Escapé de las sustancias, las navajas y del resentimiento, tuve la suerte del olvido para poder vivir. Como un sentimental, conservé los recuerdos luminosos. Después de todo esto, imaginaba y soñaba,¡bufff como soñaba!Mi imaginación volaba, fui pirata, piloto, también de una nave espacial, guerrillero, fui tantas cosas...,saltaba, brincaba y bajaba los escalones de mi escalera de tres en tres. Que me aferro al instinto cuando me traiciona la inteligencia,  que todavía espero que pase lo mejor de mi vida y que la vida vista de cerca parece una tragedia, pero vista de lejos parece una comedia.

 


 

jueves, 23 de septiembre de 2021

Ferrata La Grande Falaise (Ecrins)



Ferrata La Grande Falaise (Ecrins)

Primera vía ferrata equipada en Francia, fue fruto de una iniciativa personal del guía local Lionel Condemine que en 1989 quiso emular los itinerarios Dolomíticos en su tierra natal junto a los Écrins.

Cómo llegar

Desde Briançon tomamos la N94 dirección L'Argentière la Besée. Pasado el pueblo y antes de la Roche de Rame cruzamos el río y tomamos la carretera que sube, recta y inclinada hacia Les Meyries y Freissinières. Continuamos subiendo pasado Freissinières hasta pasar dos curvas muy cerradas. A la tercera veremos un panel indicador de la ferrata y un pequeño espacio para aparcar (5 coches). 100 metros más arriba hay un parquing de más capacidad.

Acceso

Bien indicado, pero en los carteles indican 10 minutos de subida, ¡ni de coña!, por lo menos 30 o 40; encontraremos tres desvíos durante la aproximación. Todos se resuelven igual, hacia la izquierda y en subida. Al llegar a una pequeña cabidad tomamos de nuevo a la izquierda y ya junto a la pared y después de pasar una caseta de madera llegaremos a la primera grapa. En el último desvío si hubieramos tomado la derecha estaríamos en el camino de regreso.

Esta ferrata nos gustó mucho, primero por que somos escaladores y en esta no está todo puesto, aunque es muy fácil, por las espectaculares vistas y por el espectacular camino de bajada, camino sin complicaciones pero un poco largo, aunque no lo parece por lo ameno de la bajada. 




















En las fotos de arriba vemos la llegada a la cueva, bonito lugar donde tomar un descanso y beber un poco, pues está más o menos a mitad del recorrido. En la foto de abajo la salida de la cueva, una enorme fisura donde tendremos que destrepar un poco.


















El camino de bajada es una preciosidad, primero por un bosque lleno de sombras y después continúa por debajo de la ferrata hasta el comienzo de esta, unos carteles nos indican después el parking ( es un poco pequeño, unos cinco o seis coches).
 Resulta complicado establecer quién y cuándo subió por primera vez a una montaña sin un fin estratégico o militar, es decir, por puro goce contemplativo. Pero ahora subimos a respirar y a cuidarnos. 
Dicen que la mejor crema para la cara es estar alegre y feliz