Vía ferrata La Croix de Toulouse
Una visión panorámica
Desde Briançon subiremos a la parte alta o ciudadela medieval, que merece por si sola una buena visita, junto a la entrada principal hay un aparcamiento de pago, y enfrente hay dos restaurantes con una pequeña calle que los separa, tomar esa calle y ya encontramos el cartel indicador de la ferrata, al final de la calle hay un pequeño aparcamiento, pero siempre está lleno.
Después de unos 40 minutos de una muy bien indicada y fuerte subida, encontramos el cartel de comienzo de la ferrata. No contiene pasos de gran dificultad, y va descansando en grandes terrazas que hacen disminuir la sensación de vértigo, pero también tiene tramos totalmente verticales y alguna arista preciosa, pero la longitud de la vía, el desnivel, la aproximación y el bajadón del ocho, hacen de esta ferrata una vía donde hay que controlar el cambiante tiempo de los Alpes.
Ya en la parte de arriba, tenemos una vista de Briançon, Queiras, y el valle de Lauzet. Hay una especie de refugio abandonado, tomar para la bajada el camino que queda a su derecha según se mira.
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