sábado, 1 de abril de 2017

Escalada Sant LLorens de Montgai (Ribes Sabate) El Cilindro



Decía Miguel Delibes que no hay que confundir la soledad con la falta de compañía. Escalando, aunque estamos en compañía, en realidad estamos llenos de momentos solitarios, donde tu atención es máxima, donde no hay nada más a tu alrededor que el siguiente movimiento, el tiempo se ha detenido y no escuchas ni el aire que te envuelve, tus amigos, tu familia, tus deberes familiares, tu hipoteca..., todo se ha esfumado, ¿no es una maravilla?.
Después reapareces junto a tus compañeros de escalada, que te han protegido en esos instantes. 


 Ribes Sabaté en el Cilindro 100 m. Vº 

La escalada: Vertiginosa vía de principio a fin, prácticamente no sube de V, pero tampoco baja, hay que acostumbrarse a la verticalidad del cilindro, que no da tregua. Las chapas alejan un poco, pero están en su sitio. La travesía es el otro punto a destacar, fácil y delicada al mismo tiempo, con un poco de vuelo si te despistas, por lo demás un placer de vía y que encanta cuando la ves desde abajo.
Material: 12 cintas y reunión, nosotros metimos un verde en el último largo.
Descenso: Caminando en un sendero marcado por hitos y en 20 minutos a pie de vía.
Fotos: Valentín
Cordada: Valentín, Javi y Fernando
Club: Granito
Aperturistas: E. Ribes y E. Sabaté




Después de encomendarnos a los dioses, o a uno mismo, según a quién preguntes, Javi empezó el primer largo, un V mantenido con algún pasito algo más interesante.








Arriba Javi colgado de la primera reu, asegurando a Valen que sale en dirección a un diedro que tiene encima, tres chapas y comienza la travesía.





Arriba la travesía vista desde el diedro hasta la reu, donde Valen me asegura, abajo Javi en plena travesía, visto desde la segunda reu.



Arriba y abajo Valen llegando a la tercera reu, donde hay que pasar a una especie de "trono" muy aéreo, una vez pasado se llega a la tercera reu.







En las fotos de arriba, Valen se encarama al último largo, Javi en la foto de abajo llegando al final de la vía.





Arriba el relajo que viene después de una vía, de momento los pensamientos no vienen, nada nos molesta, la escalada absorbió toda nuestra capacidad de concentración, no hay malos pensamientos, no hay hipotecas ni bancos, solo sensación de bienestar, durante algunas horas, nos hemos despedido del "mundo que nos rodea" y ahora necesitamos un buen rato para que él nos encuentre.



Nuestros amigos (arriba), que estaban haciendo otra vía nos contemplaban, nosotros alelados contemplábamos las cosas que nos encontrábamos por el camino (abajo).


6 comentarios:

  1. Que belleza de fotos!

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  2. Qué paz, solo con ver las fotos!. La escalada enseña una y otra vez que si vives el momento que quieres, lo demás ya da igual.

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  3. Qué paz, solo con ver las fotos!. La escalada enseña una y otra vez que si vives el momento que quieres, lo demás ya da igual.
    Marieta Gómez

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  4. Felicidades por el reportaje. A veces pocas fotos con buenos paisajes y buen calidad son suficiente para expresar tanto sentimiento de libertad, paz y armonia.

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