¡Por fin la normalidad!
Menos mal que llegó la tan ansiada normalidad, depués de pasar unos dias en la furgo, se acabó el pasar frio, la lluvia, el viento, el sol, el baño, la ducha, comer mal y a deshora o no comer, dormir mal..., por fin una vida normal. Claro que ahora nos perdemos la luz del amanacer en la cara, desayunar un paisaje de ensueño, el viento limpio que nos despabila cada mañana, el olor de las flores, tocar la roca, reir con tus amigos...
Lo dicho, el confort, la normalidad y la seguridad mata a más gente que muchas guerras.
La via: Una via de placer que ya hemos repetido varias veces, pero su bonito trazado siempre nos cautivó, además la hicimos con unos amigos que adoran Riglos porque aquí fue su primera vez (escalando). El primer largo es el que le da el grado a la via, parece el más fácil pero no, los siguientes parecen más dificiles, pero no. Largo atlético donde hay que retorcerse un poco, con un paso largo más apretado justo en el momento en el que hay que montarse al puente de roca. El segundo es vertical pero más sencillo que el primero, va serpenteando por la pared sin ninguna dificultad reseñable hasta la reunión (cómoda, como todas). El tercer largo es más vertical si cabe, hay que subir hasta el puente de roca de arriba, esta vía la han reequipado y hay que llevar unas quince cintas. El cuarto largo es el más sencillo, sin nada que reseñar, solo subir a ver los 360º de visión panorámica.
Acceso: desde el centro de interpretación nos acercamos por el camino hasta la evidente Aguja Roja, más o menos a su vertical veremos un camino a la izquierda marcado con hitos, nos deja en otros diez minutos a pie de vía.
Material: Quince cintas, material de reunión, casco etc, no hace falta friends ni fisureros.
Descenso: En tres rapeles con cuerda de sesenta por la propia vía.
Cordadas: Ana, Loli, Jose Manuel y Fernando.
Arriba, la visión de la Aguja roja siempre nos sobrecoge a la vez que sus pequeños detalles nos entretienen la subida.
Abajo los primeros compases de la vía, rota y divertida con algún paso atlético.
Arriba vemos a Anita contorsionandose en el paso al puente de roca , más arriba el inicio del segundo y muy vertical largo. Abajo loli en el mismo paso que Anita.
Arriba llegando a la segunda reu, con un paso un poco más apretado de acceso a la repisa, abajo Jose Manuel saliendo del puente de roca hacia la segunda reunión.
Arriba vemos a Ana de camino a la segunda reu, abajo Jose Manuel en el tercer y más bonito largo de la vía, con algún paso desplomado pero fácil y con muy buenos agarres.
Arriba Jose en el cuarto y último largo, vemos a Ana esperando en la tercera reunión, un enorme cable rodea la punta de la aguja. Abajo Ana llegando a la cuarta reu.
Arriba el último largo (el más sencillo) visto por unos amigos desde el camino de llegada. Más abajo la misma foto con nosotros en la cumbre y tirando de zoom a tope.
Arriba el Mallo Cored visto desde la Aguja Roja, vemos a otras cordadas en la cumbre. Abajo la foto de cumbre, todos felices, fue un dia de 10, vía preciosa, temperatura ideal, risas, que más se puede pedir.
¡Bueno si se puede pedir!, pero no lo conseguiríamos, nos sobra con que este sitio permanezca igual, por lo menos hasta que me muera( que sea tarde).
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