domingo, 2 de abril de 2017

Escalada La Pedriza Peña Sirio Felix Barroeta


Por: Luis Polo





Wish you were here!


Aparte del título de una canción de Pink Floyd (¡va por ti, Fernando!) es lo que se solía poner en las postales, en la época en que se enviaban postales por correo. ¡Ojala estuvieras aquí !; dicen que a veces esa tópica frase había que leerla como ¡Mira donde estoy, y tú no has podido venir!.
No es el caso; en esta ocasión Lola y Fernando, el bloguero titular, no pudieron asistir a su sesión de terapia, y los que fuimos nos acordamos de ellos en cada largo y en cada rapel. Dejaremos aquí algunas postales recogidas durante la actividad, para fijar los recuerdos y como motivación para volver, ESTA VEZ JUNTOS, a repetir la vía.





Aproximación: Desde el aparcamiento de Canto Cochino bajamos hasta el puente que cruza el Manzanares; después, seguimos la senda a la derecha que nos lleva a una pradera desde la que cruzamos el arroyo de la majadilla y llegamos a una senda que cogemos hacia la izquierda, en dirección al Refugio Giner; mucho antes de llegar al refugio nos encontramos una pradera con una roca solitaria en medio (la he oído nombrar "pradera de los lobos");  ahí buscaremos una senda, confusa al principio, que nos lleve a Peña Sirio, que se ve justo encima. El camino está marcado con hitos, así que hay que procurar no perderlos para ir siempre por lo fácil. En unos 45 minutos de fuerte pendiente, con bastantes pasos de trepada, llegamos al pie de vía.
Para esta vía, usamos el estupendo croquis de"Vía clásica"  




 Felix Barroeta, Peña Sirio (6 largos, 200 m, V/A0) 


Una cordada va a empezar, justamente, la "Felix Barroeta" así que empezamos a preparar nuestros trastos con tranquilidad. Al poco aparecen por allí Fran y Alvaro, dos noveles escaladores que venían a estrenarse a Peña Sirio, también a la misma vía; después de charlar un rato y enterarse de que serían la tercera cordada, deciden pasarse al "Espolón Sur", que también es novedad para ellos. Mientras tanto, el líder de la primera cordada está saliendo de la primera reunión, así que nos ponemos en marcha.

Largo 1 (IV+): El primer largo es común a otras vías ("Espolón Sur", "Maldita vecindad") y comienza con un "paso de fe" sobre un foso para alcanzar el canalizo, que siempre me recuerda al que Indiana Jones tiene que dar para llegar al sagrario donde se encuentran el Santo Grial, junto con el cruzado que lo protege. Yo ando pobre de fe y prefiero alcanzar el canalizo desde el foso, asegurando el primer paso con un friend grande (Camalot  4).  A la derecha del canalizo hay un vetusto y grueso buril, sin chapa, sobre el que se puede montar un seguro usando el cable de un fisurero; en el canalizo encontraremos un friend abandonado, y se puede seguir protegiendo fácilmente con friends medianos (Camalot 2 y 3); ala salida del canalizo, dirigiéndonos a la derecha, alcanzamos la reunión, una "U" química,  de la "Maldita vecindad"

Canalizo de entrada a la vía

Esta es la salida del foso. Marga trepando hacia el canalizo


Desde la primera reunión, recupero a mis compañeras de cordada

Largo 2 (III): Saliendo de la reunión, nos encaramamos a la rampa que hay a la derecha; se puede proteger en el canalizo que queda a mano izquierda según se sube; cuanto más arriba, más se estrecha el canalizo y más razonable es el tamaño de los friends a utilizar. Después, un ligero desvío a la derecha y seguimos sobre un canalizo más estrecho en el suelo, que también permite proteger con friends tirando a grandes. Justo donde, puntualmente, se empina la rampa encontramos un clavo (no figura en el croquis) que permite montar un seguro. Después la rampa se tumba otra vez hasta llegar a la reunión: a la altura de una chorrera negra encontraremos en el suelo un parabolt con chapa (cuando pasamos por allí tenía un maillón, por si se quiere abandonar desde aquí) y un buril, también con chapa; se puede reforzar con friends pequeños (p. ej. Alien gris y rojo).  Nosotros llevábamos cuerdas de 60 m y nos detuvimos en esta reunión; he leído que otros continúan desde aquí en ensamble para alcanzar el árbol de la siguiente reunión; o, con cuerdas más largas, unen en uno los que fueron nuestros largos 2 y 3.




Viki comienza el segundo largo






Segunda reunión

Largo 3 (II): Muy corto, y de trámite. Se puede asegurar a la mitad con un friend mediano ( Camalot  2 o  3), poco antes de coger la rampa de bajada para dirigirnos al árbol donde se monta la reunión.




Largo 4 (V/A0): Aquí la cosa se pone interesante. Parece más elegante subir por el lomo de la roca hacia el muro ligeramente desplomado que tenemos delante, peeero ... el miedo aconseja empotrarse en el canalizo, que nos lleva al mismo sitio y se puede proteger con friends muy grandes (Camalot 5); se alcanza una laja de granito blanquecino donde se puede colocar un seguro (Camalot 3) y desde la que llegamos al muro. Varios agujeros de clavo permiten protegerlo bien, primero con friends pequeños (Alien azul, Camalot 0,4) y más arriba más grandes (Camalot 1) hasta llegar a dos buenos clavos que aseguran el último paso. He visto distintas graduaciones para este paso: V/A0, 6a, 6a+/A1; nosotros sacamos los estribos y progresamos por los seguros móviles y fijos con toda comodidad. Al final, en el cuerno de la roca hay un buen agarre para salir de los estribos y subirse a la plataforma donde está la reunión. Una agradable sorpresa: la reunión ha sido reequipada por algún alma caritativa y, en lugar de los esperados  buriles  cochambrosos, nos encontramos dos flamantes parabolts con anilla. ¡Muchas gracias a la persona responsable!















La 4 reunión es muy amplia y cómoda, ideal para tomarse un refrigerio sentado. Excelente vista

Largo 5 (V): Ahora toca el largo del canalizo, que dándoselo por fuera debe ser cómodo y elegante, pero otra vez el miedo hace que me empotre y repte por él. En seguida se encuentran a mano derecha unos agujeros de clavo donde poner friends pequeños (Alien amarillo o verde); el canalizo se va estrechando y un poco más arriba se puede colocar un friend muy grande (mi querido Camalot 5); subimos un poco más y a mano derecha encontramos un parabolt con chapa, para chapar y respirar aliviado. En ese punto salimos del canalizo y continuamos subiendo por el lomo derecho de la roca; hay canto para agarrarse y encontraremos alguna laja donde colocar un friend pequeño (Camalot 0,5). El final del largo es muy tumbado y se avanza hasta el árbol donde se podría montar reunión o, como hicimos nosotros, poner un seguro con una cinta muy larga y seguir subiendo entre bloques hacia la izquierda, hasta la penúltima reunión (dos anclajes químicos) de la "Maldita vecindad", lugar donde confluimos con las vias que suben por el espolón sur. Aquí nos volvimos a encontrar a Fran y Alvaro, que estaban terminando su último largo, y les dimos indicaciones para localizar los rapeles de bajada.








Largo 6 (IV): Desde este punto, siempre habíamos continuado por el último largo de la "Maldita vecindad" (6a), protegido con anclajes químicos, pero un brillante parabolt a la izquierda, al comienzo del largo clásico "de los maceados", parece que nos está invitando a probarlo. Después de ese parabolt solo encontraremos un anclaje con chapa sospechoso un metro por encima, pero el largo es corto y sencillo, y los maceados ayudan, así que en seguida estas en la última reunión (una "U" química) de la "Maldita vecindad". Desde ahí, recuperar a los compañeros y continuar andando, ya desencordados, en dirección norte hasta las anillas del famoso rapel volado.





Mientras Álvaro nos hace la foto de cordada en cumbre, Fran espera paciente su momento de rapelar


Descenso: En la cumbre coincidimos con Jesus, otro Granitoide, que junto con Pablo habían subido "de paseo" (andando/trepando desde la Cueva de la Mora hasta el pie del ultimo largo, que sí escalaron) y hacemos juntos el laborioso descenso. Primero el rapel volado, para el que es suficiente una sola cuerda. Después nos dirigimos hacia el norte, pasando  bajo un arco de piedra, hasta encontrar a mano derecha las anillas que nos permitirán hacer el segundo rapel. Otra grata sorpresa: otra alma caritativa (¿quizad la misma?) ha renovado los anclajes de la anillas, que daban un poco de miedo, y montado dos parabolts. En este rapel dos cuerdas de 60m permiten llegar de una tirada hasta el Jardín de Peña Sirio; durante el rapel pasaremos por una repisa intermedia donde hay otros anclajes de reunión y un nido de buitre, con su ocupante, que parece estar incubando; no hay que pararse aquí, pues se puede llegar de una tirada al suelo, sin molestar al buitre más de lo necesario.

[Después de la escalada, hemos confirmado con los Agentes Forestales que POR AHORA está permitido hacer este descenso incluso en la época de nidificación de los buitres. Los agentes hacen un seguimiento regular del progreso de la cría, en este y el resto de los nidos de rapaces inventariados, y como los buitres siguen sacando adelante a sus polluelos con éxito en este nido no se ha visto necesario prohibir el paso de los escaladores]

Ya en el jardín, cogemos dirección sur hasta una salida entre grandes bloques, y allí hacia la izquierda hasta un gran árbol pegado a una enorme lancha inclinada por la que tendremos que descender unos 25 metros. Aunque muchos la bajan andando, nosotros (ya somos siete, pues en la bajada se han acabado uniendo al grupo Fran y Alvaro) montamos un pasamanos entre el gran árbol y un arbolito más pequeño al final de la lancha. Desde el arbolito, se podría destrepar hacia la izquierda unos metros pero, como la cuerda ya está fuera, rapelamos para evitar un paso delicado; y desde ahí continuamos, primero a la derecha y luego hacia abajo hasta llegar, sin más pasos relevantes, hasta el pie de vía.



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