Pared Negra Vía Fenor 150m Vº
Recuerdos
No somos nada sin recuerdos, sin recuerdos es como si no hubiese pasado nada antes de ahora, como si no hubieran existido amigos, viajes, experiencias etc.
No hay nada peor que intentar recordar el año que acaba de terminar y no recordar nada importante, no destacar nada de lo que te ocurrió, como si no hubiera merecido la pena haberlo vivido. ¿Como vamos a olvidar a nuestras montañas?. Bueno o malo, los recuerdos son la señal de que se ha vivido.
"Decía Gabriel García Marquez que la vida de uno, no es lo que sucedió, si no lo que uno recuerda y como lo recuerda".
Hemos venido muchas veces a esta montaña, y hemos dejado tantas experiencias aquí y nos hemos llevado tan buenos momentos, que ya nos pertenece.
Hemos venido muchas veces a esta montaña, y hemos dejado tantas experiencias aquí y nos hemos llevado tan buenos momentos, que ya nos pertenece.
La escalada: Seguramente la vía más fácil de la pared negra, completamente equipada, con reuniones cómodas excepto la tercera, algo menos cómoda. La escalada en la pared negra es siempre vertical, desde el minuto dos, sensación de verticalidad y de grado mantenido, pero con una belleza estética que no vamos a encontrar en otro lugar de la zona.
El acceso: En la N-340 de Orihuela a La Aparecida, antes de llegar al túnel, hay un aparcamiento a la izquierda, veremos la pared enfrente, y un camino evidente hasta el pie de vía. Diez minutos.
Material: 12 cintas y material de reunión.
Descenso: Desde la salida de vía, tomamos por unos hitos un camino que nos lleva a una pequeña ferrata, después un pequeño descenso hasta la instalación del primer rapel, que nos deposita en una pequeña repisa, al final de esta está el segundo rapel.
Cordadas: Marga, Loli y Luis en una, Viki y Fernando en otra.
Fotos: Viki y Marga
Después de una pequeña subida, Viki se dispone a meterse en el primer largo de Vº. Como veníamos de el "Pequeño Cervino", esto nos pareció un poco más apretado, pero rápidamente las sensaciones volvieron a nosotros.
Arriba Luis alcanzandome, ya muy cera de la primera y cómoda reu. ¡Ojo!, en la repisa encontramos una primera reu, esa no es, un poco más a la izquierda hay otra, esa es la nuestra.
Abajo Luis llegando a la reu.
El segundo largo es el más bonito, el más mantenido y tiene un paso tonto, además se desvía un poco a la izquierda para subiese a una repisa, que es donde está la segunda y cómoda reu.
Arriba y abajo Luis en el segundo largo. Las fotos de más abajo son del segundo largo.
¡Ojo! en la segunda reu, salen dos lineas de chapas, la nuestra es la de la derecha, que nos lleva a la derecha del techo, no tomar la linea de la izquierda.
Las siguientes fotos son de Viki, que últimamente se lo quiere hacer todo. Es el largo más fácil, pero es muy estético y vertical, disfrutón a tope y nos deja en una reunión un poco más incomoda que las demás.
Arriba y abajo Loli, haciendose el tercer largo. Arriba en dirección a la cuarta reunión (donde se me puede ver asegurando a Viki), abajo Marga y Luis asegurando a Loli, y en diferentes momentos de este disfrutón largo.
El cuarto largo, sigue la tónica del segundo, vertical, mantenido y con un paso tonto, hay que buscar la salida por la parte derecha del techo, a partir de aquí hasta la reu, no hay chapas.
Luis y Marga en la última reu. Abajo Luis pasando por la ferrata que nos lleva a la instalación de rapel.
Arriba el momento de disfrutar de esta vía y hacernos fotos, abajo Luis saltando en el primer rapel, más abajo Marga.
Arriba y abajo, la repisa de donde parte el segundo rapel. No os preocupéis, hay un cable para agarrarse.
La vista de la pared desde aquí sobrecoge e impresiona mucho. Desde luego, esa es una pared de las que, según te vas alejando, no puedes dejar de mirar hacia atrás, la dejas con la sensación de no querer irte, pero sobretodo de que estás seguro, de que volverás.
¡Por supuesto que forma parte de nuestro recuerdo!
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