lunes, 23 de julio de 2018

Escalada Pirineo francés (Calamés) Rioby 100 m: 5C








Mira ese punto azul pálido
.Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. Ahí ha vivido todo aquel de quien hayas oído hablar alguna vez, todos los seres humanos que han existido. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cada cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y cada campesino, cada joven pareja enamorada, cada niño esperanzado, cada madre y cada padre, cada inventor y explorador, cada maestro moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y cada pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí: en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol. La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de un lugar del punto sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra parte del punto. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestros posicionamientos, nuestra supuesta importancia, el espejismo de que ocupamos una posición privilegiada en el universo … Todo eso lo pone en cuestión ese punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano de polvo en la gran penumbra cósmica que todo lo envuelve. En nuestra oscuridad —en toda esa inmensidad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. Dependemos sólo de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad, y yo añadiría que también forja el carácter. En mi opinión, no hay mejor demostración de la locura que es la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, recalca la responsabilidad que tenemos de tratarnos los unos a los otros con más amabilidad y compasión, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que jamás hemos conocido.
Carl Sagan (9 de noviembre de 1934 – 20 de diciembre de 1996)


La escalada: Tenemos sentimientos encontrados en esta vía, por un lado son los largos más bonitos de todo Calamés, pero nos confundió el hecho de que los dos primeros largos (5b+)están equipados bien( al más puro estilo francés, con aire entre chapas), pero el tercero (5C) sólo tiene tres chapas, esto hizo que nos bajásemos en de mitad del tercer largo (puente de roca a tres metros de la reu), por no llevar material para asegurar. El primer largo (45 m.) comienza con tres chapas un poco finas para suavizar más adelante, después sube por una placa muy sostenida y apretada hasta la reunión. El segundo largo es la misma tónica, pero mantenido hasta la reunión, largo muy bonito donde hay que moverse por la placa para progresar hasta la reu,(todas cómodas y preparadas para rapelar). El tercer largo es una placa vertical con salida en un techo, dos chapas hasta el techo y una encima del techo, entre la reu y la primera chapa hay un puente de roca, luego no vimos nada a simple vista y nos bajamos despu´s de la primera chapa, pues no llevábamos material para asegurar. Muy bonita y atlética, nos gustó mucho.
Acceso: Desde el aparcamiento que hay en el pequeño pueblo de Bedeilhac, a la salida en dirección Saint Girons, tomamos el camino señalado que nos deja en unos treinta minutos por un precioso bosque a pie de vía. Esta se encuentra a la izquierda del famoso Espolón de Los Cátaros.
Material: Doce cintas, reuniones y friends medianos y pequeños para el tercer largo y algún aleje.
Descenso: La vía está preparada para rapelar en todas sus reuniones.
Cordada: Viky, Loli y Fernando.





Rioby es la nº 4, la nº 6 es el Espolón de los Cátaros, la nº2 El Petit Nicolas.



En las fotos de arriba Viki en el primer y bonito largo (muy largo) de la vía, una bonita placa de moverse, para luego empinarse (fotos de abajo) con algún pequeño paso desplomado.




Arriba Viki llegando a la primera reu, abajo Loli llegando a la misma visto desde arriba.




Arriba el bonito segundo largo, mantenido, donde tienes que moverte a todos lados para progresar, aquí las chapas tienen mucho aire, como en el primer largo, pero no tanto como en el tercero. Abajo vemos a Marga y Luis Polo haciendo "Le Petit Nicolás", nosotros la hicimos el año pasado creo, los dos primeros largos son fáciles, pero el tercero (justo en la foto) es un 5C de los buenos, muy muy mantenido y con pasos muy finos.



Arriba Marga peleando con esa placa lisa y fina de "El Petit Nicolas", abajo Loli llegando a la segunda reu.






Arriba Viki en el tercer largo, una vez pasado el puente de roca (foto de arriba) llegamos a la primera chapa, luego ya no pudimos progresar.
Abajo Luis rapelando, más abajo Loli rapelando, pero de Rioby.







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